Joe Biden y Kamala Harris contraatacan: hay que intimidar a los que se niegan a vacunarse

La administración de Biden está formando una coalición de socios comunitarios, religiosos y famosos para promover la vacunación de COVID-19 e intimidar a aquellos que se niegan a hacerlo.

No es de extrañar esta noticia porque toda la parafernalia con la que nos intentaron vender a un Joe Biden como tierno ancianito sabíamos que era falsa. Es igual al resto de líderes del Partido Demócrata: un globalista de tres al cuarto deseoso de imponer la Agenda 2030. Aunque mucho peor que él es su segunda (o primera) de a bordo: la vicepresidenta Kamala Harris.

Hace unos días nos hacíamos eco en este artículo, El director del Instituto Nacional de Salud de EEUUU alerta que los cristianos, republicanos y negros son reacios a ponerse la vacuna, de la preocupación del gobierno estadounidense por no lograr su objetivo: la vacunación a escala global.

Lógicamente, Biden y Harris tenían que intervenir para coaccionar a estos grupos de manera que se sientan culpables e insolidarios. Para ello, han presentado a una coalición de socios comunitarios entre los que destacan grupos rurales, uniones y organizaciones latinas, negras, asiático-americanas de las islas del Pacífico y nativas americanas, así como coaliciones de líderes religiosos, empresariales y veteranos.

Asimismo tenemos en esta coalición a grupos de salud como la Asociación Médica Estadounidense, el Consejo Nacional de Salud Indígena Urbana y ligas deportivas como la NFL y MLB.

La campaña se llama “We Can Do This” y ya está presente en anuncios en televisión y redes sociales. Todo ello para infundir seguridad a la población y demostrar la eficacia de las tres vacunas aprobadas.

Permítanme que me ría si alguien ahora mismo se cree capaz de demostrar eso y no precisamente lo contrario.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos también estaba lanzando su primera campaña publicitaria nacional para promover las vacunas, dirigida a personas mayores, latinas y negras. Y en asociación con Facebook, implementar perfiles de redes sociales con los que los estadounidenses se identificasen. Estos perfiles expondrían por qué es saludable e inofensivo el inyectarse la vacuna.

Tan inofensivo como lo que vimos ayer. El caso de Richard Terrell, al cual se le hinchó y despegó la piel días después de vacunarse.

Este nuevo enfoque que le ha dado la camarilla demócrata proviene de encuestas internas y públicas que demuestran que la gente renuente a la vacunación se deja influir más por estímulos cercanos, comunitarios o médicos antes que por los mensajes de los políticos.

La vicepresidenta Kamala Harris y el cirujano general Vivek Murthy se reunirán con los más de 275 miembros inaugurales del cuerpo comunitario este jueves para ultimar los detalles.

Preparémonos para que en poco tiempo en España se adopten medidas similares. Ya me imagino a Jorge Javier Vázquez, a Belén Esteban y a los concursantes de los reality show del momento haciendo propaganda sobre la vacunación e incluso retransmitiendo en vivo cómo se ponen el pinchacito.

Venga, a ver cuántos progres son capaces de hacer el ridículo ante las cámaras. Y nosotros que estemos aquí para verlo y echarnos unas risas a su costa.